Rusia es un país con muchas restricciones y limitaciones tanto para su propia población como para los turistas e inmigrantes. Pero NO es que exista una ley que prohiba totalmente que lleguen personas que se llamen Pedro o Julio… O que si se atreven siquiera a intentar entrar en el territorio ruso, serían arrestados de inmediato y puestos en cadena perpetua… Insisto, no. No es para nada tan dramático.

El problema no está en el código penal sino en la mentalidad de la gente rusa y en su idioma. En ruso las palabras que empiezan por [jú] y [pédr] son excesivamente malsonantes, por eso todos los “Juanes”, “Julios”, “Julianes” y “Pedros” se arriesgan a sufrir la falta de comprensión por la gente rusa a la que se presentan. Y bastante. En algunos casos pueden burlarse de ti si los rusos con quienes que te comunicas tienen la mente cerrada y nunca han viajado al extranjero.

Pedro Julio en Rusia

¿Por qué pasa eso?

La verdad es que todo esto tiene una explicación muy sencilla. El ruso es una lengua muy rica no sólo por su literatura refinada sino también por un grupo específico de palabrotas y mil formas de expresarse de la manera más emocionante posible. Así, la mayoría de palabras rusas que empiezan por [jú] y [pédr] son de lenguaje obsceno y se usan únicamente para insultar a alguien, expresar disgusto, sorpresa u otra emoción fuerte. Por ejemplo, el nombre “Pedro” puede sonar como una forma despectiva de llamar a una persona homosexual. Como pueden saber, en Rusia la aceptación de este tema es muy baja hasta ahora. Mucha gente todavía vive en el pasado y no tolera de ninguna manera a las personas de diferente orientación.

Con “Julio” la situación está peor incluso, porque se relaciona mucho con el órgano masculino de reproducción y con frases muy fuertes relacionadas con ello. Así, en ruso es muy común “mandar a alguien al… Julio”, “importartarle todo un… Julio” o “ser un gili…Julio”.

Por eso mismo los nombres “Julio”, “Pedro” y parecidos pueden provocar asociaciones desagradables a algunas personas en Rusia y de esta manera dejar mala impresión antes incluso de empezar la comunicación.

Sin embargo, una reacción así a tu nombre también puede ser un muy buen indicador del tipo de gente con la que te has encontrado. Si alguien empieza la conversación por reírse de la forma como suena “Pedro”, no es la mejor opción para ser amigos, ni compañeros, ni siquiera conocidos.

Bueno, resulta que no está prohibido entrar a Rusia si te llamas Julio o Pedro. Pero esto no quita que Rusia sigue siendo un país de muchas restricciones.