El idioma ruso posee muchas peculiaridades que puedes desconocer. Los extranjeros al comenzar a estudiarlo enfrentan muchas dificultades, lo cual es normal, ya que el ruso no es de los idiomas más fáciles. Sin embargo existen curiosidades que, al contrario, pueden simplificar el proceso de aprendizaje para uno.
- Entre estas está la ausencia completa de los articulos. En ruso no existe «el gato» ni «un gato», sino solamente «gato» («kot»).
- Tampoco exiten los verbos «ser» o «estar» en presente. En vez de ellos, los rusos utilizamos una palabra que suena como «éta».
- En los chats informales, los rusos a menudo ponemos emoticones sin ojos. Para expresar nuestro buen humor al final de la oración ponemos un paréntesis: «Hola)» o más de uno: «Hola)))» si estamos muy contentos. Es más, sin estos paréntesis la frase nos suena hostil.
- El abecedario ruso tiene dos letras que no representan ningún sonido.
- En ruso no existen formas de dirigirse a otras personas. En vez de decir «señor», «señora» o «señorita», los rusos decimos «hombre» o «mujer», tal cual.
- El número 1 en ruso tiene forma plural.
- La lengua rusa se considera la más extendida en Europa de todas las lenguas eslavas.
Origenes del idioma ruso
El idioma ruso no siempre fue así como lo conocemos ahora y tiene una larga e interesante historia. Hasta ahora no se sabe exactamente cómo y de dónde apareció. El antecesor del idioma ruso se formó hace 10-15 mil años durante la edad de hielo. Después de la recesión glaciar, el pueblo que antes hablaba el mismo idioma indoeuropeo comenzó a dividirse en grupos y mudarse a otros lugares. Cada grupo entonces desarrolló una lengua distina, entre aquellas fue la lengua eslava. Exactamente de ella luego salió el ruso antiguo.
El ruso antiguo se hablaba en Rus de Kiev – la ciudad donde el país entonces tenía su capital, y poco tenía que ver con la lengua moderna. Ahora los científicos sólo pueden crear teorías y suposiciones sobre cómo en realidad era el ruso antiguo antes de que apareciese la escritura. Las primeras obras literarias fueron encontradas en las tierras de Rusia alrededor del siglo IX, al mismo tiempo que llegó el cristianismo.
Después de este periodo, el ruso antiguo comenzó a separarse. Así aparecieron los idiomas ruso, ucraniano y bieloruso, que seguían cambiando y evolucionando con el paso de siglos.