“Las rusas son las mujeres más guapas”, – es un estereotipo muy común en el mundo, pero, ¿qué hay detrás de él? Ser mujer en Rusia es una labor bastante difícil. Prácticamente desde el momento en que una niña rusa empieza a desarrollar su mente consciente, hablar y caminar, comienza la presión social, tanto por su físico como por su comportamiento. “No corras tanto, eres una chica!”, “Este pantalón no, mejor el vestido, es más bonito!”, “¿Pero y qué si te duele? Soporta, hay que hacerte trensas.”, “Ese chico te acosa porque en realidad le gustas.” Con el paso de los años, las chicas ya se acostumbran a ser “buenas”. Utilizan muchas prácticas de belleza sin que nadie se lo diga tratando de perseguir un ideal irreal. Todo esto nos lleva a cimentar estándares de belleza en Rusia.
¿Cómo es ser mujer guapa en Rusia?
Para que la llamen “guapa” una chica rusa tiene que tener piernas largas, delgadas y rectas, cintura estrecha, pechos de tamaño 2 aproximadamente (no muy grandes pero tampoco pequeños) que siempre estén levantados en ángulo de 90 grados, caderas no muy anchas, pelo largo, fuerte, voluminoso, rubio o castaño.
Rostro
Un rol importante juegan los rasgos de cara. Lo que más se valora son los ojos grandes de color fuerte (azul celeste, verde, marrón claro) que destacan. El rostro tiene que tener forma de óvalo, la nariz fina y recta, los labios grandes, las cejas oscuras, los pómulos marcados. La piel del rostro y cuerpo tiene que ser completamente lisa, sin manchas ni marcas de ningún tipo. Las mejillas no se tienen que notar porque se consideran un signo de sobrepeso, incluso si el cuerpo en sí está delgado. La línea frontal de cabello tiene que ser redonda, sin partes sobresalientes por los lados.
Apariencia
La chica “ideal” siempre tiene que tener aspecto juvenil y fresco, físicamente no debe aparentar más de 25 años. Aparte de los requisitos para la figura, también importa mucho la cifra en la báscula. El peso no tiene que superar los 55 kilos, da igual la estatura y la composición del cuerpo.
Obviamente, este ideal es meramente imposible de alcanzar siendo persona viva. Por eso atractivas se consideran las mujeres que cumplen con varias de estas características a la vez. Igualmente tanto las chicas de físico “agradable” (según los estándares) como las “feas” sienten la necesidad de estar constantemente mejorando su apariencia.
¿Y otros estándares?
Así, muchas celebridades mundiales que tienen fama de bellas, en Rusia no se consideran bonitas. Un ejemplo de ello pueden ser las Kardashians por tener muchas curvas muy marcadas, sobre todo en las caderas y un uso excesivo del maquillaje. Ahora está de moda el estilo “natural”, es decir, el maquillaje que no se nota apenas en la piel, excluyendo los colores y líneas fuertes y sobresalientes.
Métodos para ponerse guapas
En Rusia, como posiblemente en ningún otro lugar del mundo, salvo quizás algunos países asiáticos, la esfera de belleza está muy desarrollada y demandada. Una mujer que nunca ha ido a un salón de belleza y no utiliza productos hechos para mejorar su físico se considera extraña, por no decir más. Incluso si según los estándares convencionales es atractiva así como es sin ninguna mejora artificial. El lema es que nunca se puede ser suficientemente atractiva, siempre hay por donde crecer y que cambiar. No está nada bien visto aceptar cumplidos al físico siendo mujer, porque esto la caracteriza como persona arrogante e insolente. Lo correcto tradicionalmente es responder “No, qué va, no estoy nada bonita, todo es por el maquillaje/ nuevo vestido/ la luz que me hace aparentar mejor que soy.”
Las mejoras pueden ser tanto superficiales a nivel cosmético como más profundas aplicando cirugía plástica con riesgos de salud. Para una mujer rusa es ya muy normal hacerse las uñas acrílicas, cejas tatuadas (y otros tipos de maquillaje permanente como, por ejemplo, poner más color en los labios), pestañas postizas, hinchar los labios con el ácido hialurónico, poner extensiones de pelo, hacer shugaring y otros tipos de depilaciones para todo el cuerpo incluídos los brazos y el rostro.
Algunas prácticas que ofrece la industria de belleza en Rusia es básicamente vender humo: masaje anticelulítico, mascarillas y cremas para rejuvenecer la piel, estrechamiento de poros, etc. Todo esto, en realidad, no produce ningún efecto ya que propone lidiar con problemas inventados, intentan cambiar las partes del cuerpo femenino normal y corrientes. Sin embargo, clientas femeninas no les faltan ni a las tiendas de cosméticos ni a las clínicas que ofrecen estos servicios.
Quirófano
Pero si las anteriores prácticas son simplemente inútiles y el único daño que ocasionan es a las finanzas de la mujer, otras, sin embargo, pueden perjudicar seriamente la salud. Hay muchas mujeres rusas que han tenido problemas de diferente grado de gravedad por inyecciones de sustancias en la cara o resultados inesperados e indeseados de cirugías plásticas. A pesar de muchas historias de experiencias tristes en foros y redes sociales, el interés hacia esta industria no sólo no ha bajado sino que sigue creciendo cada año más.
Cosméticos
La forma más sencilla, barata y rápida de “ponerse guapa” es usar el maquillaje. Muchas chicas están obsesionadas con el uso de cosméticos decorativos hasta el punto de no salir de casa sin aplicarlos previamente. Los productos de belleza que prometen efectos increíbles a las mujeres producen siempre una alta demanda siendo así muy rentables. Según las encuestas sociales, aproximadamente el 55% de mujeres han explicado que gastan hasta 5 mil rublos (aprox. 83 euros) en sus cosméticos al mes, el 17% – hasta 10 mil rublos, mientras el sueldo medio en el país es de 40 mil rublos (667 euros). El 25% de las rusas han declarado que no están dispuestas a ahorrar en cosméticos incluso en caso de bajada significativa de ingresos.
Placebos
Aparte de estos métodos caros y no disponibles para toda la población de Rusia por su precio o localidad (las clínicas y centros de belleza normalente se encuentran en ciudades grandes como Moscú y San Petersburgo, entre otras) existen muchos productos naturales y artificiales en venta en las farmacias y tiendas “de salud”. Son productos como pastillas y polvos de biofármacos e infusiones de hierbas con prometidos efectos mágicos de rejuvenecer, hacer adelgazar, quitar la celulitis, etc. Aunque en sus instrucciones especifiquen con letra muy pequeña que no son un medicamiento y se recomienda consultar con un médico antes de tomarlos, nada puede parar a una mujer en su camino hacia el cuerpo ideal.
Algunas personas toman hasta varios tipos de pastillas al día llegando así a consumir una cantidad significante de microelementos y sustancias artificiales innecesarias y/o dañinas. El resultado de ello son muchas alergias y hasta problemas con órganos internos.
La moda de la delgadez extrema
Pese a que en la década de los 2000s la moda de la delgadez extrema ya terminó, Rusia aún no ha girado de este camino. Aunque ahora para ser guapa una mujer puede pesar hasta 55 kilos en vez de los 40 que se le exigía antes, para muchas personas sigue siendo un problema de salud grave. Desde hace unos años se ha hecho popular el hecho de que las dietas no funcionan y no está bien tratar de pasar hambre para conseguir bajar de peso. Hasta han aparecido personas contando públicamente su experiencia con trastornos de la conducta alimentaria y como han combatido su enfermedad.
La mayoría de mujeres ya no sigue las ideas antiguas de comer por «X» cantidad de calorías. En su lugar ha llegado la moda de “estilo de vida sana”, “cursos de la alimentación intuitiva” y otros planes de alimentación cuyo principal objetivo es adelgazar. Por eso la anorexia, bulimia, ortorexia y sus variaciones siguen siendo los trastornos mentales más graves y con la mortalidad más alta en toda Rusia.
¿Por qué sucede?
El peor insulto que se le puede decir a una mujer rusa es llamarla gorda, en segundo lugar está llamarla fea. No hay nada más temible para ella que ver un número más alto que de costumbre en la báscula. En su lucha por la cantidad de kilos deseada, la mujer rusa está dispuesta a muchas cosas. Además la sociedad halaga la pérdida de peso, sea cual sea el motivo considerándolo algo muy sano y estéticamente favorable, incluso si se trata de una enfermedad.
Se normalizaron mucho las conversaciones sobre la “comida saludable”, el peso, el control del apetito entre las mujeres. Es muy raro encontrar a una rusa que nunca en su vida ha intentado ponerse a dietas o usar algún otro método para adelgazar. De hecho, normalmente las chicas ya empiezan con intentos de controlar su cuerpo y alimentación en el colegio a la edad de 11-12 años, viendo el ejemplo de sus madres, amigas, familiares o incluso simplemente consumiendo propaganda genérica de “cuerpo sano es cuerpo delgado”.
Pronunciarse abiertamente contra esta idea va a atraer miradas asombradas y conversaciones detrás de la espalda. Perder peso constantemente se ha convertido en una cultura entre las mujeres. Siempre es un tema en común para desconocidas, es algo que ocupa una gran parte de sus pensamientos todos los días.
Consecuencias
Existen casos de modelos famosas rusas acabando muertas en la misma pasarela en mitad de una presentación de moda por la desnutrición general del organismo. Aunque oficialmente ahora las mujeres con el IMC menor de 18% no deben de ser aceptadas para trabajar de modelos, esta norma no siempre se cumple. Aparte, este porcentaje tampoco es sano para la mayoría de personas.
Competición de mujeres por la atención de hombres
En Rusia una chica joven suele anunciar con orgullo que no tiene amigas, sólo amigos porque no confía en las mujeres. El cumplido muy común que las rusas reciben con mucho gusto es “no eres como las otras chicas”. Desde pequeñas a las niñas les hacen llegar la idea de que tienen que ser buenas, mejores que las otras chicas para ganar la atención de hombres en el futuro y poder casarse con alguien. La mayoría de las prácticas de belleza son tan populares justo por el hecho de que las mujeres quieren superar a las demás en su físico y ganar la competición.
El valor de una mujer en Rusia muchas veces, aparte de otros requisitos estereotipados, se determina por como de atractiva es físicamente y la van a tratar de acuerdo con el grado de su belleza.
Hoy en día la situación está cambiando muy lentamente. Muchas chicas dejan de acoger el uso de las prácticas dañinas para su salud sólo para tratar de cumplir con estándares de belleza irreales.
Si quieres saber más sobre el tema, yo misma hice un vídeo sobre ello: